Crítica de ‘Dog: un viaje salvaje’

 

Dog: Un viaje salvaje llegó a las salas de cine españolas el 22 de abril de 2022 de las manos de Diamond Films. Esta supone el debut en la dirección de Channing Tatum, una de las grandes estrellas modernas de Hollywood, y de Reid Carolin, habitual productor ejecutivo de otras cintas de Tatum.

La película cuenta con Channing Tatum en el papel protagónico y con otros intérpretes como Jane Adams, Ronnie Gene Blevins, Q’orianka Kilcher o Kevin Nash entre otros.

Jackson Briggs (Tatum), un ranger fuera de servicio debido a un traumatismo craneal sufrido en combate, malvive frecuentando trabajos temporales implorando a las fuerzas armadas que le reincorporen en el cuerpo. Al mismo tiempo, un antiguo compañero de batalla de Briggs se quita la vida y deja atrás a una perrita del pelotón de combate llamada Lulu, asustada y traumatizada por la pérdida de su compañero. Briggs verá en esta ocasión una oportunidad de oro, ya que el cuerpo le asegura su vuelta al ruedo si cumple una misión: Desplazar a Lulu dos mil kilómetros para que asista al funeral de su dueño y acto seguido sacrificarla. Aquí es donde comienza una historia de amistad de dos valientes que tienen que lidiar con sus traumas y demonios para seguir hacia delante.

La dirección y puesta en escena de Tatum y Carolin es modesta, casi impercetible, pero hay un motivo: los esfuerzos están puestos en transmitir una emoción genuina y mostrar la verdad que se esconde bajo el relato. Aun así, hay un gran ejercicio de deconstrucción de los elementos propios de varios subgéneros como las rom-coms, las buddie movies o las road movies. Aquí se sustituye a uno de los compañeros/pareja de ese tipo de películas por un animal, aportando originalidad y frescura a la propuesta.

La cinta se mueve entre el drama y la comedia de forma sutil, va creando diversos contrastes entre la dura situación de sus protagonistas mediante secuencias cargadas de emoción y otros momentos cómicos articulados en base a gags muy físicos como persecuciones o incluso un secuestro. Ambas tonalidades se funden trazando una relación de amistad bien escrita desde el guion y que se siente muy auténtica. El metraje de una hora y cuarenta de duración está bien medido y fluye correctamente.

En definitiva, Dog, un viaje salvaje es el claro ejemplo de que el cine puede funcionar como motor de los sentimientos. Si se ponen los elementos cinematográficos a disposición de la emoción, podemos encontrar proyectos como este, que, sin necesidad de ser ninguna obra maestra, nos acompañar para siempre al abandonar la sala.

Recuerda que puedes buscar información de estas películas en Popu Fimls Zone.

Comentarios

  1. Andrés Palaciosmayo 22, 2022

    No es mi película favorita, pero está bien para pasar el rato

    ResponderBorrar
  2. Alonso Gonzalesmayo 22, 2022

    Me encariñé con el perro

    ResponderBorrar
  3. André Takayosimayo 22, 2022

    Buena noticia

    ResponderBorrar
  4. Jean Pier Toledomayo 22, 2022

    Interesante crítica

    ResponderBorrar
  5. Johnny Bilboamayo 22, 2022

    Tengo un perro parecido al de la película jajaj

    ResponderBorrar

Publicar un comentario